sábado, 12 de junio de 2010

martes, 1 de junio de 2010

ENSAYO. El Poder del Arte








El poder del arte

A lo largo de la historia el arte siempre ha tenido relación con el poder, desde las escenas de cacerías en Altamira hasta todas las formas de expresión actuales. Aquellos que han ostentado el poder, y por lo tanto el dinero, han influenciado en el tipo de producción que se ha realizado.
Durante los siglos XVI y XVII se desarrolló una relación profunda y estrecha entre las nuevas formas de arte del Renacimiento con la monarquía y los nobles. Esto proliferó en todos los campos de la creación artística. En estos siglos se construyeron los grandes palacios europeos en los que vivían reyes y duques; como el Louvre y Fontainebleau en Francia, y el Whitehall de los Tudor en Inglaterra. Era común en esta época la unión entre un rey y su pintor, ya con la intención que seguirá siglos después, de expandir un régimen, unas formas de pensar, además de autopromocionarse.
La relación entre el arte y poder es bien notable. Siempre lo ha sido. El arte es una forma de poder, aunque no se puede obviar que algunas veces de contrapoder.

En el renacimiento, los Médicis hicieron del arte una forma de poder, de reafirmación y lo hicieron a través de la danza, la arquitectura, la plástica... Así, el poder se vale del arte como arma de propaganda, de penetración psicológica, de conversión y sumisión. Por eso, el arte es religión, la religión del estado laico, aunque la religión de ayer también se valió del arte como arma de propaganda. Hay quienes piensan que el arte, concebido con independencia nunca existió realmente, y mucho menos en la actualidad cuando el poder, en todas sus formas se encuentra globalizado y llega a todos los rincones del mundo: ya sea centralizándose en grandes monopolios o dispersándose de manera que alcanza a todo y todos.
El escritor Graban Greene decía que el artista tiene el importante deber de no aceptar privilegios. Escribió: "La bondad del Estado, el interés del Estado por el arte, es mucho más peligroso que su indiferencia".
Respecto a las dictaduras Europeas Graban afirmaba:"En Rusia, el artista viene perteneciendo a una clase privilegiada: se le facilita un piso mejor, más dinero, más alimentos y hasta cierta libertad de movimientos, pero el Estado, en pago, le ha exigido que deje de ser artista. Ese peligro no solo existe en los países totalitarios. También el Estado burgués tiene dones que ofrecer al artista..., o a los que tiene por tales; pero en estos casos, el artista, como el político, ha pagado por adelantado.”A lo largo de los años la política siempre ha intentado someter al arte, intentar contener el impulso artístico del autor y el impulso creado en el observador, que le permite volver a tener sensaciones verdaderas, pasiones, deseos...
Es importante remarcar que la fuerza del poder no solo reside en la capacidad para penalizar y castigar, sino de una forma mucho más sutil y peligrosa, el poder tiene la capacidad de organizar, regular y coordinar.
La relación del arte con el poder es: o bien oposición, contestataria, o transgresora en relación con el orden socio-histórico en que se origina; o bien cómplice de la misma. En ambos casos la influencia de los poderes en el arte es destacable, bien persiguiendo de forma clara y directa esa oposición, o como viene sucediendo actualmente, no dándole valor ni promoción a esas ideas, a ese arte. Despreciándolo, considerándolo menor. Por el contario cuando el arte es cómplice, se usa como bandera, apropiándose se unas ideas y modelos.
De cualquier manera lo que parece claro es el impacto del arte en las fuerzas económicas, políticas, históricas. El arte es entendido en términos de el poder, la ideología, institución, es decir, términos que contrarios a separación o independencia de, se usan para mostrar cómo el arte sigue dependiendo de ellos.
Muchos Gobiernos han intentado asociar su imagen exterior al arte de vanguardia, y eso implica optar. La elección de unos defrauda a otros y desata el debate sobre el apoyo oficial. En cualquier caso, a través del arte, el gobierno siempre ha intentado dar la imagen que le interesaba, dándole un uso como una herramienta más de política exterior. En casi todos los casos, la imagen que se intenta dar es una imagen moderna y progresista, (aun en el caso de que la realidad del país no sea esa) para demostrar que se es un país abierto, preparado al cambio y que puede ser referente de la cultura dominante. Independientemente del artista, es arte es relejo de la situación actual en la que ha nacido esa obra, un reflejo de la sociedad, la política...
Tenemos que seguir cuestionándonos el arte en el poder, para preguntar cómo es el arte a través del poder y como es como poder mismo. Pero también es necesario cuestionarnos el poder "a través" del arte.
Pero ¿Porque? ¿Por qué ha habido un empeño del poder siempre por controlar la producción artística? ¿Porque los poderes políticos han creído tan importante tener la capacidad de influir en el arte?
En primer lugar tenemos que preguntarnos quién no ha experimentado alguna vez un sentimiento de incomprensión y duda ante una pintura, una escultura, una poesía, una pieza musical y, en fin, ante cualquier manifestación artística en un contexto socio-político determinado
El arte es una manera de hacer política, toda acción humana es política y por lo tanto también el arte, que es humano y es acción. Y es que el arte no es solo un modo de expresión, sino que es comunicación. El productor de la obra de arte y el receptor de este establecen un espacio comunicativo en el cual se produce un intercambio en el que se hace política, puesto que cualquier ser humano hace política en su día a día, intenta transmitir coas, convencer de ellas, plasmar ideas, sentimientos...
Hannah Arendt, filosofa alemana, llamaba "entre" a este espacio comunicativo y afirmaba que era ese "entre “en el cual se llevaba a cabo la política. En ese "entre" es donde el arte, tiene la fuerza de poder "mostrar" aquello que en una sociedad, muchas veces, puede llegar a ser considerado como un tema tabú. Este hecho de hablar de algo de lo que no se habla, o de lo que no está bien hablar, es necesario para la actividad política, para cualquier proceso transformador y es por ello que es tan importante para el poder dominante el controlar esos procesos transformadores sino están acordes a sus intereses. Hay grandes obras que lograron cambiar realidades y que rompieron con su coyuntura política o social, que florecieron libremente .De una forma o de otra esa obra de arte está impregnada de la psicología del artista, de las circunstancias objetivas o subjetivas en las que se creó. Ninguna obra de arte está al margen de la sociedad en la que nació. Esta Obra lleva consigo un mensaje, habla de una persona, de su tiempo, de lo que le ha tocado vivir.
Lo primitivo del arte es la fuerza, la imaginación, y si es arte, siempre será esencialmente primitivo. Ese instinto primitivo del hombre es el que muchas veces se ha querido borrar desde el poder, o bien dirigirlo unos valores y moralidad establecidos. Para Niestchze el arte se trata de una "insubordinación radical "que se aloja en el corazón de la obra de arte. Esa insubordinación explica el interés a lo largo de la historia de todos los poderes por atacar esa manifestación transformadora del orden, esa insumisión inherente al arte, buscando medios para reducirla o destruirla (Un ejemplo claro de esto son las dictaduras europeas de Hitler ,Mussolini, Stalin y Franco o regímenes totalitarios más actuales que atacan frontalmente esa desobediencia e intentan acabar con ella ). Otra manera de usar el arte por el poder es ponerlo de su lado, tornar esa insubordinación en obediencia y lealtad, amor a unas ideas, unos valores, unas normas morales....ya sea de forma explícita (como en las dictaduras anteriormente citadas) o con un control de los grandes espacios de arte, como son los museos, cuestión en la que luego ahondaremos.
Pero ¿puede el arte realmente controlar instintos? ¿Valores? ¿Creencias religiosas? ¿Impedir sacar a la luz esos impulsos considerados inmorales? Controlar los instintos que por el "bien común" se "deben" dejar sacar ¿Sirve el arte realmente para controlar al animal que llevamos dentro? Es indudable que lo ha hecho, pero también esto se hace con la técnica, la política o la religión. Pero lo que hace especial al arte es que "desnuda” la cultura dominante y se enfrenta a ella. La cultura es globalizadora y engulle las distintas formas de expresión artística bajo unos cánones por los cuales algo es válido y moral, y de los que es difícil salirse. En este sentido el genial filósofo Niestszhe, que dedica al arte una parte importante de su obra afirma que el arte "arranca a la cultura todas sus certidumbres y falsas seguridades, devolviéndola a lo incomunicable (…) la cultura se enfrenta a todo aquello que la contradice y destituye". La obra de arte nos enfrenta al mundo y a la vez nos da un lugar para refugiarnos de lo que detestamos de este. El arte, en palabras de André Malraux —y ello a pesar de que su lugar "propio" ha llegado a ser el Museo— es un "antidestino"
¿Será que la obra artística con sus características propias acaba siendo siempre discusión? ¿Qué el mismo arte se convierte en un fuerte elemento de poder, y de hasta, si se quiere, de actividad política? Es ahí donde el artista no debe hacer la vista gorda ante ciertos problemas sociales y donde debe expresar rebeldía, no adhiriéndose a la cultura globalizadora, con el fin de tener un desarrollo libre de la creatividad además de comprometerse con la sociedad que le ha tocado vivir. Con no adherirse al poder no me refiero solo al poder político, sino al poder que ejercen galerías, concursos, subastas, ayudas que están subordinados al poder político, por lo que la estructura piramidal es la misma y es el poder el que marca estas galerías, concursos, ayudas oficiales y museos.
Respecto al museo, su papel como lugar de encuentro y reunión, de intercambio de ideas y experiencias, de tradición y formas de expresión y de la cultura dio paso al museo como medio de masas, de unificación de ideas y valores.
Hoy en día, excluyendo a museos y galerías de arte alternativas, los grandes museos, dígase Prado, Louvre... aglutinadores del gran público son difusores de unas ideas establecidas, de una ética y una religión dominante de acuerdo a la cual debe hacerse el arte. Este control ético que excluye a cierto sujeto y premia ciertas formas de conducta, cierta moral, excluyendo a la novedad y resaltando las formas culturales dominantes. Impidiendo una evolución a gran escala, de gran repercusión, de otras formas de expresión, evitando así un desarrollo moral e ideológico de la sociedad. Un retraso moral que Alejandro Jodorowski resumía del siguiente modo:. “La moral es un ancla para la creatividad”.
El poder, es en definitiva el tema central del museo moderno, el poder que puede ejercer quien controla el museo, que es quien decide el discurso que desde él se propugna y defiende. Este discurso se hace para cierto tipo de gente, dejando de lado a gran parte de la sociedad. Sin embargo el mensaje lo hacen calar en toda la sociedad porqué el discurso esta hecho al unísono con las instituciones educativas y los libros de texto.
Yudice Miller en 2004 hablaba así de los museos:"ya no es el ciudadano local, el turismo y la industria reorientan la mira... los museos operan claramente como sitios nacionales e internacionales destinados a la formulación de la memoria y a la generación del turismo. Ésta forma de control determinara quien se queda fuera y quien entra en esta nueva institución, se trata en resumen de clases de buenas maneras que son parte de la misión del museo como lugar ético."

A modo de conclusión nos preguntamos sobre cuáles son, actualmente, en el mundo de hoy las relaciones entre el arte y el poder ¿Se trata simplemente de una relación bien de control y alineamiento con él, o bien de rebeldía ante él? en lo que refiere al artista: ¿cómo son sus relaciones con el poder y con sus formas de operar en la actualidad? ¿Cuánto de independiente y autónomo puede ser artista del estado y del mercado de ese momento? ¿Cómo influye esa autonomía o la ausencia de ella en la obra del artista?
Quizás ahora, en el siglo XXI, ¿abundan más que en la Edad Media o en los regímenes totalitarios los artistas que monopolizan la cultura oficial? Probablemente no, en especial porque el ser independiente de esos poderes, aunque te margine a nivel artístico e incluso de la sociedad, no tiene una represión o persecución como antiguamente, ni tampoco existe esa represión (de manera manifiesta) contra la gente que sigue Un arte o unos valores desvinculados al poder. Aun así, como afirma Carlos Roces:"hoy en día el poder concentra el arte en las mismas instalaciones, con las mismas pautas, las mismas subvenciones millonarias, ferias de distinta índole, Festivales de Cine, premios de todas las Artes... al amparo siempre del poder y de la cultura Oficial"
De acuerdo con Carlos Roces, el gran arte, el arte de museos, el oficial, puede llegar a ser peligroso para la conciencia libre de un individuo, aunque creo que no pasa lo mismo con la contemplación de esas obras en otro ámbito, bajo otro "visión”, una visión libre de ataduras y moralidad. En realidad muchas de esas obras en su tiempo invirtieron las conciencias y cambiaron nuestro modo de ver el mundo.
Cada uno de nosotros somos seres únicos, al igual que una obra de arte. Parece difícil de creer en la sociedad de consumo en la cual vivimos. Todos podemos vestirnos iguales, comer lo mismo, ir a divertirnos al mismo sitio, pero todos tenemos características excepcionales y es esa singularidad de la persona la que permanentemente necesita salir a la luz para expresarse y poder comunicarse con los demás.
Cada uno de nosotros percibe e interpreta la realidad de una forma única y sólo el arte nos brinda las posibilidades de expresar todo lo que sentimos. El baile, la pintura, la música, los títeres, la expresión corporal o plástica nos ayudan en distintos momentos de nuestro desarrollo evolutivo a desplegar nuestra capacidad creadora, nuestra capacidad de pensar por nosotros mismos, de tener una mirada diferente, de ser originales. Creo que no debiéramos subordinar esto tan valioso a ningún poder, da igual en qué forma que actué sobre él.

En todas los países y contextos históricos, los artistas que se asocian, para recibir ingresos y subvenciones, en mi opinión pierden capacidad creativa, ya que tu creación tiene que ser acorde a ciertos parámetros, por lo que dejas de ser totalmente libre. Esa pérdida de libertad es la contraprestación necesaria a cambio de favores, de aumento de ingresos, bien gubernamentales, de productoras...como por ejemplo la SGAE con el canon, el cobro de derechos hasta en situaciones impensables con el único fin de captar más ingresos. Considero que es importante la unión en cualquier profesión, ya desde los gremios antiguos hasta los sindicatos en la actualidad. Pero en el caso de los artistas, esa unión, esa mayor fuerza no debería estar subordinada a un proceso que no solo no promueve una transformación o un cambio, sino que a veces lo paraliza y que establece las reglas del juego hacia las que debe ir un progreso. Creo que debe ser el artista quien actúe respecto a sus propias reglas, que el arte es auténtico y valioso sólo cuando se mantiene al margen del poder. Cuando no se deja comprar ni vender, someter ni manipular. Cuando su única preocupación es expresar y comunicar las intenciones creativas del ser humano.

Bibliografía

- Arendt, H. (1993). La condición humana. En G. Ramón (Trad.). Barcelona: Paidós.

-Referencia a jodorowsky: http://www.periodistasculturales.com/php/noticias.php?id_noticia=37

-Edicion digital diario el pais

-Entrevista a carlos roces http://www.whohub.com/carlosroces

- Nietzsche, Friedrich Wilhelm. Obra Selecta. Dos volúmenes. Edición Germán Cano. Cartoné.Biblioteca de Grandes Pensadores., 2009. Madrid:Editorial Gredos

A. Malraux, Les voix du silence, Gallimard, Paris, 1967

George Yúdice. El recurso de la cultura: usos de la cultura en la era global. Barcelona: Gedisa, 2002.

martes, 18 de mayo de 2010

Ensayo y obra

El ensayo, finalmente he decidido que versará sobre el estatus social y la compra-venta del arte.

Por otra parte,la obra será sobre la comunicación no verbal.

miércoles, 5 de mayo de 2010

miércoles, 28 de abril de 2010

Experiencia III. RIP








El artista que he elegido ha sido Ghema Madoz. Su obra me atrae por la sencillez de sus fotografias, por como es capad de, a partir de algo tan sencillo y cotidiano como son los objetos que utiliza en sus fotos, sacados de su contexto abitual, colocandolos en un espacio muy simple, dan lugar a otra dimensión en la cual nuestra mente empieza a replantearse aquello que vemos.


La fotografia que he tomado para la experienca es un clavo dentro de una burbuja de jabón. La intención era contar como lo sólido, lo irrefrutable, aquello que creemos indestructible, a menudo se sustenta con argumentos, sitemas y leyes tran frágiles, que con un simple soplo podría esfumarse.